jueves, 31 de marzo de 2016

¿Qué pasó con Jim Buscacorazones?

Es jueves, 31 de marzo de 2016. Monster Magazine se reúne con tres individuos que aseguran haber conocido al mismísimo Jim Buscacorazones antes de que eliminara a los humanos de su dieta. El caso ha revolucionado a toda la Ciudad de los Monstruos. Nuestra población se redujo a las tres cifras hace dos años y las opiniones son dispares. Los hay que apoyan este cambio de filosofía en la vida de los monstruos, pero también quienes creen que sólo está pervirtiendo la naturaleza de las cosas.

Los entrevistados son Marcus, Anna y Charles, tres monstruos que aseguran conocer los detalles más oscuros del desaparecido Jim.

Monster Magazine: ¿De qué conocían a Jim?

Charles: Solíamos cazar juntos. Conocíamos una ruta de colegios que, si bien los niños sacian menos el apetito, era muy sencilla y rápida.

Anna: En mi caso, fuimos juntos a un Curso de Adaptación en la Oscuridad.

Marcus: Jim y yo somos primos lejanos.

MM: Entiendo. Así que todos lo conocían desde hace años. ¿Cómo era antes de este cambio en su estilo de vida?

Anna: Si algo podía definir a Jim, sin duda, diría que era un buen tipo.

Marcus: Totalmente de acuerdo. Igual que Anna tiene unos colmillos de medio metro y seis patas de araña, Charles puede volar y yo domino la invisibilidad; Jim poseía la cualidad de tener dos corazones.

MM: ¿Dos corazones?

Marcus: Eso he dicho, sí.

MM: ¿Para qué le servía tener dos corazones?

Charles: Sencillamente era lo que le hacía especial. Su forma de ser era apasionante. Amaba a toda bestia que le rodeara. Siempre se preocupaba por los demás, les ayudaba, y su ilusión irrefrenable se contagiaba.

Anna: Todos deberíamos tener a alguien como Jim en nuestra vida.

Charles: Jamás olvidaré un día en que estábamos devorando los intestinos de un excursionista cerca de Twin Peaks. Él mide como… tres o cuatro metros, ¿sabe? Y yo no llego al metro y medio. Sin embargo, sabía cómo lo estaba pasando mi familia y me dejó llevarme el resto del cuerpo para compartirlo con ellos. Claramente él necesitaba más alimento que todos nosotros juntos, y prefirió pasar hambre antes de que lo hiciéramos nosotros.

Anna: Precioso.

Marcus: Jim era único.

MM: ¿Y qué le pasó exactamente? ¿Por qué cambió el rumbo de su vida?

Charles: Conoció a alguien.

MM: ¿Una relación amorosa?

Marcus: Sí, pero no fue culpa de esa otra persona. Simplemente, Jim era así.

MM: ¿Podrían ser más concretos?

Anna: Se enamoró de una bestia de la Academia. Fue ella la que tuvo que tomar la iniciativa, pero en unos meses la relación comenzó a fluir.

Charles: Jim era demasiado bueno hasta para eso.

MM: ¿Cómo era ella? ¿Dónde está ahora?

Marcus: Nadie sabe dónde está.

Charles: Era muy buena, pero claro, no tenía dos corazones. Siempre sería Jim mejor que ella. Quizá fue eso lo que quemó la relación. Tenía una inteligencia fuera de lo común y una ambición imparable. Además, era una chica preciosa, con unos labios verdes babeantes y unos ojos inyectados en sangre como rubíes.

Marcus: Y mucho pecho.

Charles: Sí, doce tetas, para ser más exactos.

Anna: El tema fue que el amor traspasó demasiados límites. Jim acabó cediéndole, poco a poco, uno de sus corazones.

MM: Un momento. ¿Jim renunció a ese corazón?

Anna: Ella pasó a formar una parte tan grande de él que, sin darse cuenta, se apropió de uno de sus corazones.

Marcus: Así que Jim pasó a pertenecerle, en parte.

MM: ¿Cómo acabó esa relación?

Charles: Nadie lo sabe muy bien. Se esfumó.

Anna: Ella se fue sin dejar rastro. De un día para otro.

MM: Eso destrozaría a Jim…

Marcus: Evidentemente… ¡se llevó uno de sus corazones!

MM: Entonces… ¿Jim sólo tiene un corazón en estos momentos?

Anna: En efecto. El otro lo perdió.

MM: ¿Volvieron a verlo después de aquello?

Charles: Sí, y estaba irreconocible. Su pasión y su alegría de vivir habían desaparecido. Ya no quiso venir de caza. Ya no se preocupaba por sus amigos. Ya no ayudaba a nadie.

Anna: Realmente, todo eso ya empezó a pasar en el momento que cedió su corazón a su amada.

Marcus: Creo que todos esperábamos que lo recuperara cuando la relación acabara, pero no. Ella se lo llevó consigo.

MM: ¿Cuándo lo vieron por última vez?

Anna: Hará medio año. Dijo que se iba a buscarla. Que la encontraría y recuperaría lo que le quitó.

Charles: Lo mismo.

Marcus: Ídem.

MM: ¿Por qué dejó de comer humanos?

Charles: Creo que redujo su vida a encontrarla. Cazar le quitaba demasiado tiempo.

Marcus: Jim cambió de cabo a rabo. Su dieta es sólo una mínima parte de lo que perdió junto a ese corazón.

Anna: El problema fue de Jim. Quizá ella tomara una decisión equivocada, o que incluso fuera cruel. Pero Jim jamás debió entregarle nada. Jim era de una manera. Sus dos corazones eran lo que le hacía especial. Era su identidad. Jim se involucró tanto que sacrificó eso por ella. Decidió cambiar. Como si yo perdiera mi agilidad y letalidad. Como si Charles no volara o Marcus perdiera su camuflaje. Todos los monstruos tenemos algo que nos hace diferentes.

Charles: Nadie debería perder lo que es y lo que tenía por alguien. Jamás.

MM: ¿Han tenido noticias de él?

Marcus: Ninguna que no sepan ya.

MM: Muchas gracias por esta entrevista. Una última cuestión, a nivel personal. ¿Creen que regresará? ¿Creen que recuperará el corazón que perdió?

Charles: No lo entiende. Jim está ciego. Ella no se llevó su corazón, físicamente hablando.

Anna: Él simplemente “se lo arrancó” y dejó que se disolviera entre el viento.


Marcus: Creo que es suficiente. Gracias a usted.

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